fbpx

Foro Blog

Cómo saber si soy fértil: Reserva Ovárica y Salud Reproductiva

Cómo saber si soy fértil: Reserva Ovárica y Salud Reproductiva

En España la edad media que una mujer puede quedar embarazada ha ido incrementando progresivamente a través de los años, pasando de una edad media de parto del primer hijo en 1980 de 25,06 años a 31,56 años en 2021 (datos obtenidos del Instituto nacional de estadística: INE), este retraso en la maternidad viene determinado por distintos factores sociales y económicos, actualmente ser madre ya no es una imposición social; pero para serlo, se busca tener estabilidad económica, haber conseguido un adecuado desarrollo profesional, tener una pareja estable, etc; así, cuando la mujer se plantea formar una familia, se encuentra con un obstáculo muy importante, la disminución en la fertilidad que está asociado al aumento en la edad, esto último trae como consecuencia un declive en la reserva ovárica y calidad ovocitaria que se traduce finalmente en mayor dificultad para conseguir un embarazo. Las mujeres inician su edad fértil con la primera regla, el periodo de máxima fertilidad se ha descrito alrededor de los 20 años y a partir de los 30, la fertilidad podría verse afectada, siendo desde los 35 años cuando existe una merma importante en la fertilidad además de un incremento en la tasa de abortos. Pasados los 40 años la fertilidad sufre un detrimento muy importante en la mujer, debido a la disminución más acusada en la reserva ovárica y al aumento de las alteraciones genéticas que podrían conllevar a tener más probabilidad de abortos y alteraciones genéticas en el bebé (síndrome de Down, Turner, Klinefelter, etc). Pasados los 43 años las posibilidades de conseguir un embrazo se reducen a menos del 3% y con 45 años, con óvulos propios, las posibilidades son de casi el 1%. En la infertilidad masculina, la edad no parece ser tan determinante como en la mujer, podría haber una disminución en la calidad seminal a partir de los 40-45 años, aunque no existe una edad límite en el hombre para poder buscar embarazo o realizar técnicas de reproducción asistida.

La salud reproductiva es definida por la Organización mundial de la Salud como “un estado general de bienestar físico, mental y social, y no de mera ausencia de enfermedades o dolencias, en todos los aspectos relacionados con el sistema reproductivo, sus funciones y procesos. En consecuencia, la salud reproductiva entraña la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria, sin riesgos, de procrear y la libertad para decidir hacerlo o no hacerlo, cuándo y con qué frecuencia”. Por lo que tanto el hombre como la mujer tienen derecho a estar correctamente informados de las posibilidades y/o métodos que existen para conocer su función reproductora además de los diversos tratamientos que existen para conseguir un embarazo cuando sus posibilidades se han visto afectadas.

Existen algunos marcadores que nos pueden dar una idea de la función reproductiva en la mujer, como son:

Hormona Luteinizante (LH) en orina (Test de ovulación)

En mujeres que están buscando embarazo, esta prueba es muy útil ya que determina el momento en que la mujer tiene un pico de hormona LH; poco después, la mujer estará ovulando (expulsión de ovocito maduro hacia las trompas), este momento será el periodo de máxima fertilidad. Este tipo de test tiene baja sensibilidad debido a que el pico de LH puede durar poco tiempo, y la prueba dar un falso negativo si el pico hubiera pasado, por lo que se recomienda realizarlo al menos dos veces al día. Cualquier alteración en estas pruebas (resultado positivo o negativo mantenido a lo largo del ciclo menstrual) deberán ser consultadas por un ginecólogo especialista para poder relacionar estos cambios con una posible patología. Por ejemplo, Síndrome de ovarios poliquísticos, ciclos anovulatorios, etc.

Indicadores en la menstruación

Ciertos cambios en el ciclo menstrual nos pueden dar información sobre la salud reproductiva en la mujer:

  • Moco cervical: La cantidad, consistencia y textura del moco cervical o flujo vaginal nos ayudan a determinar los días de mayor fertilidad (método de Billings), es una prueba casera, es decir, se puede realizar fácilmente en casa; para ello, es necesario la observación de los ciclos anteriores y determinar los cambios en el moco cervical durante el periodo menstrual; así, estas variaciones son sugestivas de los días de ovulación, ya que el moco cervical cambia y en los días previos a la ovulación suele ser claro, pegajoso y filante (se estira entre los dedos), este periodo dura entre 4 – 5 días y marca el inicio del periodo en que se tiene mayores probabilidades de conseguir un embarazo.
  • Regularidad, duración y volumen: El ciclo menstrual de una mujer suele durar de 3 a 5 días; además, aparecer cada 21 y 35 días (reglas regulares). Este periodo menstrual puede sufrir variaciones tanto en cantidad (menor de 2 o mayor a 8 días) como en regularidad, ciclos más cortos o más largos (menos de 21 días o más de 35 días respectivamente), cuando sucede esto se denomina ciclo menstrual irregular, las causas en estas variaciones son múltiples: elevados niveles de estrés, ejercicio intenso, cambios en el hábito alimenticio, pérdida excesiva de peso; además, podría estar asociado a la ingesta de ciertos medicamentos, síndrome de ovarios poliquísticos, enfermedades de la tiroides, cambios hormonales, entre otros. Estas variaciones en el ciclo menstrual podrían traer como consecuencia alteraciones en la ovulación y por consiguiente infertilidad femenina, por eso es muy importante acudir a su médico para poder determinar la causa que esté produciendo estas alteraciones en el ciclo menstrual
  • Dolor menstrual: El dolor uterino/pélvico que se presenta con la menstruación (y que suele preceder 1 a 3 días antes de la regla), se denomina dismenorrea, este dolor puede presentarse acompañado o no de otros síntomas como dolor de cabeza, náuseas, diarrea, lumbalgia, etc (Síndrome premenstrual). Existen dos tipos de dismenorrea: Primaria o idiopática en el que no existe una enfermedad ginecológica que la explique, suele ser debido a la producción elevada de prostaglandinas las que a su vez provocan contracciones uterinas intensas y con el consiguiente dolor pélvico. Y la dismenorrea secundaria, que se debe a alguna patología como la endometriosis, adenomiosis o miomatosis uterina. Es muy importante; nuevamente, descartar este tipo de patologías que podrían afectar la fertilidad en la mujer.

Temperatura Basal

Este es un método para poder predecir el día de ovulación y por tanto los días más fértiles en una mujer, a través del seguimiento de la temperatura corporal basal; para ello, necesitamos establecer un patrón de temperatura basal, debemos medir la temperatura siempre en la misma parte del cuerpo, a la misma hora (al levantarse), en reposo, con el mismo termómetro, y registrar todos los días la temperatura, iniciando desde el primer día de regla, durante unos meses. La temperatura basal aumentará entre 0,3 – 0,5 ºC unos días después de la ovulación con lo que teniendo relaciones sexuales en los días previos a que aumente la temperatura basal, la probabilidad de embarazo será mayor, lo mejor sería combinar este método con otro (Moco cervical) para que podamos tener mayor información de los días de máxima fertilidad.

Situación del Cérvix

Nos puede brindar información sobre en qué momento del ciclo estamos. Durante la regla el cuello del útero (cérvix) suele estar más bajo y duro, además ligeramente abierto para facilitar la salida del sangrado de menstruación, durante la ovulación el cérvix estará más arriba y más suave al tacto además de un aumento en el moco cervical, posterior a la ovulación (segunda mitad del ciclo o fase lútea) el cuello del útero vuelve a bajar y se hace más posterior y duro. Este método es útil cuando una mujer no puede establecer un patrón en el moco cervical, no es un método recomendable de primera elección ya que existe riesgo de desarrollar alguna infección.

Por todo lo anterior, conociendo estos marcadores e identificando sus alteraciones, debemos siempre consultar con el especialista indicado para poder así, descartar enfermedades que podrían, si no se identifican y tratan a tiempo, afectar el estado de fertilidad de la mujer, en algunos casos de manera irreversible.

Dr. Carlos Alvarado (n.º de colegiado 303311276 ), ginecólogo en Instituto Bernabeu

Hablemos

Le asesoramos sin compromiso