Seguridad y comodidad en las Técnicas de Reproducción Asistida
Los que tenemos la suerte de trabajar en Reproducción Asistida hemos vivido durante nuestra carrera profesional grandes avances que sin duda constituirán para siempre hitos históricos en la ciencia médica. Desde el nacimiento de la primera “niña probeta” en 1978, el desarrollo de nuevas técnicas ha sido continuo. Fertilización in vitro, estimulación ovárica, congelación embrionaria, donación de óvulos, microinyección intracitoplasmática, cultivo embrionario, diagnostico genético preimplantacional, congelación de ovocitos…).
A veces nuestros pacientes preguntan sobre nuestra opinión acerca del avance más importante en medicina reproductiva y siempre les contestamos que realmente en lo que más hemos avanzado durante los últimos años es en “comodidad” y “seguridad”. Hemos pasado de obtener los ovocitos a través de laparoscopia con anestesia general a un procedimiento transvaginal con sedación que no precisa siquiera de pernoctar una noche en la clínica. Avanzamos en el conocimiento de la respuesta ovárica lo que nos ha permitido reducir las visitas y los controles analíticos. Hemos facilitado tanto los tratamientos, que mujeres que viven muy lejos de nuestra clínica pueden llevar a cabo nuestros protocolos personalizados sin necesidad de abandonar su entorno social durante un largo tiempo y lo que es mas importante sin perder eficacia.
Sin embargo no todo esta hecho, tenemos que seguir en esa dinámica para hacer los tratamientos mas cómodos y seguros. Las mejoras en las tasas de éxito conseguidas sobretodo por el trabajo en el laboratorio de nuestros compañeros los embriólogos han hecho que cambiemos conceptos que teníamos muy arraigados. En general, pensábamos que para lograr la mayor probabilidad de embarazo debíamos asumir riesgos. Las dos complicaciones mas importantes en los tratamientos de FIV han sido desde siempre la hiperestimulación ovárica y el embarazo múltiple.
Reducción de la hiperestimulación
Todo eso ha cambiado definitivamente, en la actualidad disponemos de estrategias que nos permiten un alto número de ovocitos evitando el síndrome de hiperestimulación. Esto nos ha hecho mejorar en la eficacia y seguridad de los tratamientos. Obtenemos mas ovocitos con menos riesgos y menos molestias para las pacientes, de hecho, prácticamente todas las pacientes pueden incorporarse a su vida laboral normal al día siguiente de la recogida de los ovocitos.
Reducción del embarazo gemelar
Por otra parte, los avances en el laboratorio nos han permitido obtener embriones con mayor probabilidad de implantar. Con ello, hemos mejorado las posibilidades de embarazo transfiriendo al útero un menor numero de embriones y por tanto disminuyendo los riesgos de embarazo múltiple. Actualmente, la practica habitual es la transferencia de un solo embrión. De esta forma podemos mantener las posibilidades de conseguir un embarazo minimizando el riesgo de embarazo múltiple. Actualmente el riesgo de embarazo múltiple en los tratamientos de FIV puede ser incluso inferior al que se expone cualquiere pareja con la concepción natural.
En nuestro trabajo diario, se van incorporando los continuos avances técnicos y vamos cambiando continuamente nuestra forma de hacer las cosas. Siempre con un objetivo claro que es dar las parejas la máxima probabilidad de éxito sin perder de vista la comodidad y seguridad de los tratamientos.