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Conoce a la bióloga y embrióloga María del Carmen Tió

Conoce a la bióloga y embrióloga María del Carmen Tió

María del Carmen Tió es bióloga y embrióloga en el laboratorio de Instituto Bernabeu. Aunque no tenía predeterminada su carrera profesional, desde pequeña era curiosa y siempre interesada en averiguar cómo funcionan las cosas. Y siempre empeñada en descubrirlo. “Tengo un perfil de bióloga. Me gusta conocer las cosas de cerca y la biología es el funcionamiento de la vida”. Se considera mujer de laboratorio donde reconoce, siempre le ha gustado estar y donde disfruta con su día a día.

“Mi carrera está ligada a Instituto Bernabeu, aquí me han visto crecer como persona y como profesional”, cuenta la bióloga cuya vida profesional está a caballo entre las clínicas de Benidorm y Alicante. Sus inicios están ligados a Benidorm donde inició su andadura laboral cuando acababa de abrir sus puertas. Su andadura profesional se inició en el laboratorio de Andrología de Instituto Bernabeu. Una época que califica de “muy intensa y también muy bonita”. En 2011 dejó Benidorm para trabajar en Alicante y actualmente desarrolla su labor en el laboratorio de fecundación in vitro (FIV). Entre los muchos aspectos a destacar, pone el acento en el exhaustivo control de los parámetros que se siguen en el laboratorio y en los avances tecnológicos.

“Cuando se pone en marcha un laboratorio se tienen que definir muy bien todos los parámetros para lograr las mejores condiciones y la clínica lo hace de manera concienzuda. No nos guiamos únicamente por las recomendaciones generales, se pone a punto y se optimiza a nivel de cada laboratorio, no es lo mismo el clima húmedo de Alicante o de Cartagena que otro más seco como el de Madrid o Albacete”, explica. “La clínica cuida mucho los materiales que compra e incorporamos aquello que sabemos que tiene evidencia en aportar mejores resultados y se ha probado antes”.

El uso de equipos especializados en reproducción asistida es vital para el embrión porque es el hogar donde va a estar. A lo largo de los años esto ha cambiado mucho. Hoy hay incubadoras especializadas que mantienen las condiciones más adecuadas y los medios de cultivo que se utilizan son cada vez mejor.

La rutina del laboratorio no le hace olvidar nunca el importante y sensible material con el que se trabaja, los gametos y embriones de mujeres y parejas para quienes son el bien más preciado. ”Sabemos el bien preciado que son y no se te olvida con las tareas diarias. Cuando ves un embrión bonito te alegras un montón, y también nos implicamos y nos entristece cuando un tratamiento no llega a buen término”.

El trabajo en equipo es fundamental para que los procesos y el resultado sean impecables. Mari Carmen Tió destaca que su tarea es un trabajo conjunto y en el laboratorio los embriólogos están en contacto con los ginecólogos. “El desarrollo del embrión es una parte del tratamiento. Hay mucha comunicación con el ginecólogo. En otros centros establecen rutinas y rotación de tareas. Nosotros tenemos una visión global del laboratorio y del tratamiento y llevamos los casos muy en colaboración con los médicos. Vamos hablando paso a paso con los doctores para evaluar cómo está yendo el tratamiento y ver las opciones”.  

La bióloga destaca que para lograr los excelentes resultados es también un pilar fundamental la constante investigación que se desarrolla y favorece Instituto Bernabeu.

A la faceta profesional se une la de madre de dos niños pequeños, así que cuando no está en el laboratorio dedica gran parte de su tiempo a estar con ellos y a disfrutar de los abuelos y la familia.

«Cuando ves un embrión bonito te alegras un montón, y también nos implicamos y nos entristece cuando un tratamiento no llega a buen término”

¿Cuáles son sus puntos de interés?

Cuando estudiaba Biología probé la rama del estudio de los animales, trabajé en un centro con animales y descubrí que no era lo mío. Ya en la carrera disfrutaba del laboratorio, disfruto mucho. Entré en Instituto Bernabeu Benidorm cuando acababa de abrir y mi formación la hice en el laboratorio de Alicante. Mis comienzos fueron en el laboratorio de Andrología. Fue una época muy intensa y también muy bonita.

¿En qué consiste su tarea en el laboratorio?

El trabajo del laboratorio se centra en la preparación de los gametos, ovocitos y espermatozoides para que estén en las mejores condiciones para llevar a cabo la fecundación. A veces solo y otras veces a través de microinyección. Gracias a unas condiciones excelentes y la exigencia se mantienen los embriones en las condiciones óptimas para ser transferidos al útero materno.

¿Qué destacaría del laboratorio de Instituto Bernabeu? ¿En qué cree que se distingue?

Se emplea mucho tiempo también en ver los parámetros que están en nuestra mano controlar temperaturas (eso es habitual), humedad, pero hay otros más específicos como los valores del pH, compuestos orgánicos volátiles (COV’s).

¿Qué importancia se da a los equipos y la tecnología?

Se trabaja para que todos los parámetros estén optimizados, la renovación y la adaptación a las nuevas tecnologías. La clínica cuida mucho los materiales que compra e incorporamos aquello que sabemos que se considera que es lo mejor y se ha probado antes. El uso de equipos especializados en reproducción asistida es vital para el embrión porque es el hogar donde va a estar. A lo largo de los años esto ha cambiado mucho. Hoy hay incubadoras especializadas que mantienen las condiciones más adecuadas y los medios de cultivo que se utilizan son cada vez mejor. También la criopreservación ha dado pasos de gigante. Ha hecho avanzar mucho las técnicas y las formas de trabajar en reproducción asistida. Las técnicas son cada vez mejores y se ha modificado el enfoque de los tratamientos que a su vez redundan en la mejora de la transferencia. Se transfiere en el mejor momento tanto para el embrión como para la madre, podemos decidir congelar o transferir en fresco.

¿Cómo es trabajar con un material tan sensible como los embriones?

Para los pacientes tanto los gametos como el embrión son lo más valioso y trabajas siendo consciente de ello. Sabemos el bien preciado que son y no se nos olvida con las tareas diarias. Cuando ves un embrión bonito te alegras un montón, y también nos implicamos y nos entristece cuando un tratamiento no llega a buen término. En el laboratorio somos los primeros testigos y si un embrión no sale adelante te sabe mal.

¿Resulta agobiante pasar tanto tiempo en el laboratorio?

Me gusta mucho el ambiente del laboratorio. No deja de ser un sitio un poco hermético en cuanto al personal que entra. Pasamos muchas horas las mismas personas. Somos un equipo tan bien comunicado que no se nos hacen largas las jornadas. Todos estamos en el mismo nivel de dedicación. Todos disfrutamos mucho de las tareas del ambiente. A pesar de ser un ambiente estanco hemos creado un buen equipo y nos llevamos muy bien.

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