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Maternidad Compartida en parejas de mujeres

Maternidad Compartida en parejas de mujeres

¿Qué es la maternidad compartida?

La maternidad compartida en parejas de mujeres es un proceso en el que ambas mujeres tienen la oportunidad de participar activamente en la concepción, el embarazo y la crianza de un hijo. Esto es posible gracias a las técnicas de reproducción asistida, como la inseminación artificial o la fecundación in vitro con semen de donante o la donación de ovocitos que permiten que una de las mujeres aporte el óvulo y la otra el útero para la gestación del bebé.

En algunos casos, la maternidad compartida también puede implicar la adopción conjunta de un niño. En este caso, ambas mujeres se convierten legalmente en las madres del niño y comparten la responsabilidad de su cuidado y crianza.

¿Qué implica la maternidad compartida para las 2 madres?

La maternidad compartida en parejas de mujeres puede ser una opción para aquellas que desean tener un bebé y desean compartir la experiencia y la responsabilidad de la maternidad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este proceso puede ser costoso, emocionalmente exigente y, en algunos casos, puede requerir la intervención de un especialista en reproducción asistida.

Además, la maternidad compartida también puede tener implicaciones legales y sociales, especialmente en aquellos países donde aún no se reconoce el matrimonio o la adopción por parte de parejas del mismo sexo. Por lo tanto, es importante que las parejas de mujeres investiguen y comprendan bien los aspectos legales y sociales antes de embarcarse en un proceso de maternidad compartida.

Método ROPA para maternidad compartida

El método ROPA (Recepción de Óvulos de la Pareja) es una opción para la maternidad compartida en parejas de mujeres, que permite que ambas mujeres participen activamente en el proceso de concepción y embarazo.

Este método se basa en la fertilización in vitro, en el que se extraen ovocitos de una de las mujeres (la madre genética) tras someterse a una estimulación ovárica y se fertilizan en el laboratorio con el esperma de un donante. Los embriones resultantes se transfieren al útero de la otra mujer (la madre gestante),quien lleva el embarazo y da a luz al bebé.

El método ROPA permite que ambas mujeres tengan una participación directa en el proceso de concepción y embarazo. La madre genética proporciona los ovocitos, lo que significa que el bebé tendrá su material genético, mientras que la madre gestante lleva el embarazo y tiene la oportunidad de experimentar los cambios y el vínculo emocional que se producen durante el embarazo.

Este método también puede ser beneficioso para parejas en las que una de las mujeres tiene problemas de fertilidad o no puede llevar un embarazo a término debido a problemas médicos. En tales casos, la otra mujer puede proporcionar los ovocitos y la fertilización in vitro se realiza con esperma de donante.

La selección del mejor embrión es un proceso importante en el método ROPA y puede aumentar las posibilidades de un embarazo exitoso. Aquí hay algunos factores que pueden ayudar a elegir el mejor embrión:

  1. Evaluación morfológica: la evaluación de la forma y el tamaño del embrión es uno de los factores clave en la selección del mejor embrión. Los embriones con una forma y tamaño uniformes y bien definidos se consideran generalmente de mejor calidad.
  2. Velocidad de desarrollo: el tiempo que tarda un embrión en llegar a un cierto punto en su desarrollo puede ser una indicación de su calidad. Los embriones que se desarrollan más rápidamente pueden indicar una mejor calidad.
  3. Evaluación genética: la evaluación genética del embrión puede ayudar a determinar si tiene una mayor probabilidad de éxito. La evaluación genética se puede realizar a través de pruebas genéticas preimplantatorias (PGT).
  4. Edad de la madre: la edad de la madre también puede ser un factor en la selección del mejor embrión. Las mujeres más jóvenes tienen una tasa de éxito de embarazo más alta con los embriones seleccionados.
  5. Número de células: la cantidad de células en un embrión puede ser un indicador de su calidad. Los embriones con un número uniforme de células se consideran generalmente de mejor calidad.
  6. Evaluación del ambiente de cultivo: el ambiente de cultivo del embrión también puede ser un factor en la selección del mejor embrión. Los embriones cultivados en un ambiente óptimo pueden tener una tasa de éxito de embarazo más alta.

En resumen, la selección del mejor embrión es un proceso complejo y se basa en una variedad de factores. Es importante trabajar con un equipo de profesionales de la salud experimentados y calificados para asegurarse de que se estén considerando todos los factores relevantes en la selección del mejor embrión para aumentar las posibilidades de un embarazo exitoso.

Dra. María del Mar Pérez (n.º de colegiado 020204222), ginecóloga en Instituto Bernabeu

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