Qué comer antes de una transferencia embrionaria, dieta recomendada

La FIV, o fecundación in vitro, es un proceso complejo y a menudo emocional para las parejas que luchan contra la infertilidad.

La transferencia embrionaria es la parte final de un ciclo de reproducción asistida y el más deseado. Consiste en colocar el embrión dentro del útero tras una preparación endometrial. Las transferencias embrionarias pueden ser de embriones en fresco o bien de un embrión congelado.

La implantación del embrión en el útero es una fase delicada y misteriosa. Muchas parejas no son conscientes de que un estilo de vida saludable es uno de los primeros pasos para facilitar la implantación y aumentar las posibilidades de éxito en el procedimiento.

Preparación previa semanas y días antes

La transferencia es un paso fundamental, por eso, semanas previas podemos empezar a prepararnos.

Aunque el endometrio es fundamental, también lo es un estilo de vida saludable.  Para ello es necesario:

• Mantener una dieta saludable: Alimentarse bien, sano y equilibrado ya que favorece un entorno óptimo y a mantener un control adecuado de peso.

• Beber suficiente agua para mantenerse hidratada es esencial para mantener una buena circulación sanguínea y favorecer un entorno óptimo para la implantación embrionaria.

• Evitar sustancias nocivas para el organismo y utilizar sustancias como jabones orgánicos o naturales sin químicos y productos de limpieza ecológicos.

• Descanso adecuado: Asegurarse de dormir lo suficiente. La falta de sueño puede afectar negativamente al sistema inmunológico y al equilibrio hormonal, ambos cruciales antes de una transferencia embrionaria. Idealmente, deberíamos dormir entre 7 y 9 horas de sueño ininterrumpido.

• Manejo del estrés: Intentad estar positivos/as. Practicar técnicas de relajación, como la meditación o el yoga, puede ayudar a reducir el estrés y preparar el cuerpo para la transferencia.

• Mantenerse activo: La actividad física es beneficiosa para la salud general, pero es importante encontrar el equilibrio adecuado. 30 min al día de ejercicio físico suave como caminar o yoga son excelentes opciones. El ejercicio ayuda a reducir el estrés, mejora la circulación sanguínea y contribuye a un estado físico óptimo.

El día de la transferencia embrionaria

Ha llegado el día más importante. Esa mañana levántate y dúchate como habitualmente, tómate un desayuno equilibrado, acude a la clínica con antelación suficiente y recuerda beber suficientemente agua para poder ver mejor el momento de la transferencia mediante la ecografía. Ven tranquilo y relajado, es un proceso que no duele y un momento muy emocionante que debes disfrutar.

Una vez finalizada la transferencia, sólo quedar esperar. Aconsejamos estar unos minutos acostada y relajada, son suficientes unos 10 minutos. Después de este tiempo puedes volver a casa y realizar vida normal. Aunque no es necesario un reposo domiciliario después de realizar una transferencia embrionaria, sí que recomendamos no realizar ejercicio intenso y seguir un estilo de vida saludable y comer algo ligero para no sentir malestar tras comer después de la transferencia.

Alimentos recomendados antes de la transferencia embrionaria

Es importante mantener una dieta equilibrada y nutritiva que favorezca la salud reproductiva y el éxito del procedimiento.

Estos son algunos de los alimentos recomendados:

• Incluir una variedad de frutas y verduras frescas ricas en antioxidantes, vitaminas y minerales esenciales comoarándanos, fresas, espinacas, zanahorias y tomates.

• Granos integrales: Optar por cereales integrales como arroz integral, quinoa y avena, que proporcionan fibra y nutrientes importantes, ayudando a regular los niveles de azúcar en sangre y promoviendo el equilibrio hormonal.

• Alimentos ricos en omega 3 (salmón, frutos secos, legumbres)

• Proteínas magras: como pollo, pescado, tofu y legumbres, que aportan aminoácidos esenciales.

• Grasas saludables: Incorporar grasas saludables como aguacate, nueces, semillas y aceite de oliva, que aportan ácidos grasos esenciales y ayudan a reducir la inflamación.

• Productos lácteos o derivados: Consumir productos lácteos bajos en grasa o alternativas lácteas como fuente de calcio y vitamina D, nutrientes esenciales para la salud reproductiva.

• Alimentos ricos en ácido fólico: Incluir alimentos como verduras de hojas verdes, frijoles y cereales fortificados, que son importantes para el desarrollo fetal.

Sustancias y alimentos desaconsejados

Hay sustancias y productos que deberíamos evitar semanas previas a la transferencia por su efecto nocivo sobre la fertilidad y pueden tener un impacto negativo tanto en la implantación como en el embarazo.

• Evitar contacto con insecticidas. Estos pueden contener sustancias químicas tóxicas que podrían afectar negativamente al tratamiento.

• Evitar entornos con contaminación y polución elevada: Las zonas con alta contaminación pueden contener sustancias nocivas en el ambiente como dióxido de azufre o nitrógeno. Estas sustancias pueden interferir en el equilibrio hormonal y además pueden causar estrés oxidativo produciendo daño directo en las células reproductivas (óvulos, espermatozoides y embriones).

• Evitar utilizar esmalte de uñas y perfumes, ya quecontienen productos químicos como tolueno, formaldehídoyftalatos que pueden ser absorbidos a través de la piel o inhalados y aumentar el riesgo de alteraciones hormonales, problemas de fertilidad y complicaciones durante el embarazo. La mayoría de expertos sugieren evitar estos productos, al menos 24-48 horas antes del procedimiento.

Además, existen una serie de alimentos que deberíamos evitar puesto que también son perjudiciales para la fertilidad y podrían alterar el éxito reproductivo.

• Limitar el consumo de cafeína, bebidas estimulantes y té ya que contienen estimulantes y además generan acidez.

• El tabaco y alcohol deben suprimirse dado su impacto negativo en la implantación y en la salud general.

• Los alimentos procesados y ultraprocesados: Reducir la ingesta de alimentos ricos en grasas trans, azúcares añadidos y aditivos no saludables, como alimentos fritos (rebozados), bollería y comida rápida (pizza, hamburguesa), que pueden afectar negativamente la fertilidad.

• Los pescados azules: riesgo de acumulación de mercurio, un metal pesado que se encuentra en niveles más altos en algunos tipos de pescado grandes como atún, pez espada, tiburón y caballa. El mercurio es tóxico y puede reducir la calidad de los óvulos y dificultar la fertilización o la implantación del embrión.

• Los alimentos enlatados o envasados en plástico con BPA: BPA significa bisfenol A, una sustancia química industrial. El BPA se puede encontrar en plásticos, como botellas de agua y recubriendo el interior de productos metálicos, como latas de comida. La alta exposición al bisfenol A puede causar efectos sobre fetos, bebés y niños.

• Algunos cereales como arroz y trigo pueden contener cadmio, un metal pesado. Esto es debido a contaminaciones en los suelos de cultivo. La exposición a grandes cantidades puede alterar la función ovárica, afectar la calidad de los óvulos y disminuir las probabilidades de concepción.

¿Se pueden tomar probióticos antes de una transferencia?

Tomar probióticos antes de una transferencia de embriones generalmente se considera seguro y, de hecho, puede ser beneficioso en ciertos casos. Los probióticos son bacterias beneficiosas que ayudan a mantener el equilibrio de la flora y a fortalecer el sistema inmunológico, lo que puede tener efectos positivos en la salud general y en el bienestar reproductivo.

Conclusiones

La clave antes de una transferencia embrionaria es mantener una dieta equilibrada, rica en nutrientes esenciales para la salud reproductiva y evitar alimentos que puedan alterar el balance hormonal o comprometer el ambiente para el embrión. La hidratación, el ácido fólico, las proteínas magras y las grasas saludables deben formar parte de tu plan de alimentación, mientras que los alimentos procesados, azúcares refinados, el alcohol y el tabaco entre otros, deben ser evitados. Además, mantener un bienestar físico y mental puede ayudar al éxito del procedimiento.

Recuerda siempre consultar con tu médico o nutricionista especializado para que la dieta esté personalizada a tus necesidades y condiciones específicas.

Dra Cecilia Quetglas (numº colegiada 70848200), Ginecóloga especialista en medicina reproductiva en Instituto Bernabeu Madrid