fbpx

Foro Blog

Sangrado por implantación embrionaria

Sangrado por implantación embrionaria

¿Qué es la implantación embrionaria?

La implantación es el proceso por el cual un embrión inicia el camino de su desarrollo en el útero materno y en ocasiones puede provocar sangrado.

La implantación es consecuencia del crecimiento del embrión -qué al llegar al endometrio uterino, ya se encuentra en fase de desarrollo blastocisto-, lo que le permite anidar en las paredes del útero, y así recibir los nutrientes de la madre que le proporcionarán todo lo necesario para su desarrollo».

Previamente a que se produzca esta unión, deberá de haberse producido la ovulación; posteriormente la fecundación de ese óvulo en la trompa por el espermatozoide; y por último, la llegada del embrión generado al útero.

La implantación embrionaria requiere una complicidad biológica entre el endometrio (mucosa situada en el centro del útero), y él mismo. ¡Y no tiene mucho tiempo para realizarlo! Sólo unas horas de cada ciclo menstrual, periodo de tiempo que se denomina “ventana de implantación”.

Es en este periodo cuando el endometrio será receptivo.

¿Cuándo se produce la implantación del embrión?

El embrión dispone entre 12 y 48h para realizarlo, entre los días 20 a 24 de ciclo, -siempre en casos de mujeres que presenten menstruaciones regulares, más o menos cada 28 días-.

Esa fecha puede variar dependiendo del tipo de ciclo de cada mujer, ya sea corto o largo: Consecuentemente, se adelanta en los ciclos cortos (cuándo son de menos de 25 días), y se retrasa en los ciclos largos (cuando son de más de 35 días).

¿Cómo se produce el sangrado por implantación?

Tras 2 o 3 días tras la llegada del embrión al útero, se iniciará el proceso de implantación:

  • Las células del endometrio que contactan con el embrión responden produciendo una serie de complejos y diversos cambios, entre ellos, el aumento de vasos sanguíneos.
  • Por su parte el embrión, tras su llegada al útero, sigue un “ritual” en el se suceden las fases de la implantación: aposición, adhesión e invasión.
  • Es en esta última en la que el embrión penetra en el endometrio, buscando establecer una relación con los vasos sanguíneos maternos. Por ello, es una fase crítica y fundamental para culminar con éxito la implantación y posterior desarrollo de la placenta.

Han transcurrido entre 6 a 10 días desde la fecundación

Esta penetración del embrión en el endometrio, que se ha estado preparando para recibirlo con una rica vascularización, puede provocar la rotura de microscópicos vasos sanguíneos de la pared del útero materno, y por tanto la aparición, en esta fase, de sangrado vaginal, lo que llamamos “sangrado de implantación”.

Se estima que aparece en algo menos de un tercio de todas las gestaciones iniciales.

¿Qué características tiene el sangrado de implantación? Color, cantidad y duración

Hay que matizar que, las posibles formas de aparición y características no siguen una pauta fija:

  • El color puede ser variable, desde amarronado, rosado o incluso rojo.
  • Puede acompañarse de molestia abdominal o dolor leve de características similares al de la menstruación.
  • El volumen de sangrado puede ser de cantidad escasa o muy escasa.
  • En cuanto a la duración o presentación, también es variable, con mayor frecuencia se refiere de corta duración (de 1 a 3 días), o incluso puede tener una aparición intermitente y prolongarse durante unos días de manera esporádica.

¿Cómo se diferencia el sangrado de implantación de la menstruación?

No siempre es fácil diferenciarlos, sería útil compararlo con las características que cada mujer reconoce como su regla habitual.

En general, la menstruación suele ser de mayor volumen, de color rojo vivo, a veces acompañada por la aparición de coágulos y tendrá una duración acorde a lo observado habitualmente.

En cualquier caso, un sangrado vaginal diferente al que se suele tener en las reglas, podría corresponder a un “sangrado de implantación”. Recordar que puede aparecer antes de la fecha estimada de la próxima regla en ciclos espontáneos naturales, o antes de la fecha indicada para realizar el test de embarazo en los casos que han realizado tratamientos de reproducción asistida (fecundación in vitro, ovodonación, inseminación, …).

¿Supone algún riesgo para el embarazo este sangrado?

El sangrado de implantación es una consecuencia de parte del proceso del inicio de un embarazo y como tal, no corresponde a una situación patológica. Como se ha comentado antes, aparece aproximadamente un 30% de todas las gestaciones iniciales, de forma variable en su presentación. Por tanto, NO significa que el embarazo esté en riesgo. Si se tuvo en una gestación anterior, tampoco debe de preocupar si no se repite en gestaciones posteriores.

¿Qué debo hacer si se produce este sangrado por implantación?

En el caso de que aparezca este tipo de sangrado en una mujer que sospeche o piense que pueda estar embarazada en un ciclo espontáneo (es decir, que no haya seguido ningún tratamiento de inducción de ovulación o de reproducción asistida), puede realizar un test de embarazo en orina en el día/días estimados en que hubiera aparecido el sangrado menstrual típico, que cada mujer puede identificar como el usual de su regla, y que sin embargo, en esta ocasión tiene unas características diferentes.

Si el test fuese positivo, debe contactar con su centro médico para el control de la gestación.

Sangrado tras tratamientos de reproducción asistida

Si el manchado se produce en una mujer que ha tomado fármacos inductores de la ovulación (citrato de clomifeno o letrozol), o tras haber realizado una inseminación artificial o un ciclo de fecundación “in vitro” debe ponerse en contacto con el centro dónde se realizó el tratamiento.

En estos casos, y hasta recibir las instrucciones pertinentes, NO DEBE ABANDONAR LA MEDICACIÓN INDICADA PREVIAMENTE. Por que la única prueba definitiva para saber si se ha iniciado o no la gestación, es una prueba de embarazo en la fecha indicada por su centro. La presencia o ausencia de sangrado no es diagnóstico de nada hasta ese momento.

Bibliografía

Dra. Lydia Luque, ginecóloga del Instituto Bernabeu

Temas relacionados

Hablemos

Le asesoramos sin compromiso